La Biblia
El presente blog se realizó con el objetivo de promover la lectura y estudio de las Sagradas Escrituras.
miércoles, 17 de noviembre de 2021
Introducción obra joánica y cartas católicas
La obra Joánica
El Evangelio de San Juan
¿Quién escribió el evangelio?
-
San
Irineo: Adversus Haereses III 1,1. Discípulo del
Señor “el que reposó en su seno” Jn 13 y que durante su estadía en Éfeso
escribió el IV evangelio.
-
San
clemente de Alejandría: Historia eclesiástica
III, 23, 6; IV, 14, 5-7. afirma que juan, regresando de Patmos, después de la
muerte de Domiciano, se estableció en Éfeso, allí presionado por sus amigos e
impulsado por el Espirtu Santo, escribió
su evangelio para poner de relieve el aspecto “espiritual” del
salvador, cuyo lado humano los otros evangelios habían subrayado. *supondría que
el evangelio es posterior al Apocalipsis*
- Canon
de muratori: hacia el año 200.
Crítica interna:
Las
conclusiones del IV evangelio. Jn 20, 10-31 y 21, 24-25 informan sobre su
propósito, sus destinatarios, su teología y su autor.
-
Es sobre Jn 21, 24-25 que
más informa acerca del autor del libro.
24:
este es el discípulo que da testimonio de estas cosas y que las ha escrito, y
nosotros sabemos que su testimonio es verdadero. 25: hay además otras muchas
cosas que hizo Jesús. si se escribieran una por una, pienso que ni todo el
mundo bastaría para contener los libros que se escribieran.
Esta
conclusión atribuye el testimonio escrito del evangelio a este discípulo. Al discípulo
a quien Jesús amaba. Jn 21, 20.
-
El discípulo aparece en
el evangelio bajo un doble título:
a. El
discípulo a quien Jesús amaba: 13, 23-26; 19, 26, 27;
20, 2; 21, 7. 20-24 (un título
eclesiológico) diversidad de comunidades Joánica y Petrina.
b. El
otro discípulo: 18, 15-16; 20, 3-8
·
En Jn 1, 35-40 cuando
Jesús llama a sus primeros discípulos, n siquiera se nombra este discípulo.
·
Pero, los dos personajes
son identificados en Jn 20, 2-8 “El otro discípulo a quien Jesús quería”
·
En Jn 21, 24-25. El
ultimo redactor lo identifica con el testigo sobre quien reposa el mismo
evangelio
Luego
de mirar estos textos, el discípulo a quien Jesús amaba es simultáneamente:
·
El modelo ideal de
creyente; aquel que está llamado por el amor de Jesús y responde a este amor
por la fe
·
El testigo 21, 35. Que
perpetúa la presencia de Cristo en la comunidad durante el tiempo que corre
entre su muerte y su venida gloriosa.
¿Cuáles
son los datos para identificar al autor del IV evangelio con juan?
-
Según la crítica externa,
el cuarto evangelio no otorga mucha información
a. Este
discípulo es uno de los doce y forma también parte del grupo delos tres íntimos
amigos de Jesús (Pedro, Juan y Santiago)
b. A
menudo citado al lado de Pedro, eso excluye a Pedro como autor
c. No
puede ser Santiago, porque fue martirizado en el 44 según Hch 12, 2.
*es
probable que haya sido un discípulo de Juan apóstol.
El
horizonte teológico
·
El cuarto evangelio
precisa en el discurso del adiós 14-16, el lugar teológico a partir del cual la
historia de cristo es narrada. Sirven de fundamentación para los concilios
·
Este acto de hacer
memoria se hace a partir de la fe pascual (2, 17. 22; 12, 16; 13, 7; 20, 9)
·
El actor de este trabajo
es el Paráclito (Espíritu Santo). Solo el Paráclito (14, 15-17. 26; 15, 26; 16,
6-11. 13. 15), es el testigo fiel y el intérprete calificado de la vida y obra
de Cristo joánico
El
nombre de Juan se le da al evangelio para dar solidez al testimonio del
escrito. Juan no tiene un protagonismo directo en el texto. La actitud de Jesús
con respecto a los samaritanos en el cuarto evangelio es menos hostil que en
los sinópticos.
La
Iglesia pronuncia que el IV evangelio hunde sus raíces en un discípulo de
Cristo que escribió algún texto (Evangelio primitivo del IV evangelio) que
luego fue enriquecido (relectura en el contexto) por la comunidad pascual.
Paráclito:
verbo sustantivado-participio pasivo del verbo “paracaleo” = “aquel que ha sido llamado a estar junto
a”. Jesús sería el primer paráclito y el E.S el segundo
· El cuarto evangelio es
por excelencia un testimonio sobre Cristo encarnado, en la fuerza del Espíritu
Santo, el cual a la vez conserva la memoria del Cristo presente terrestre y
anuncia la pertinencia en el hoy de la fe.
·
Conducido por el E.S el
relato joánico es fundamentalmente cristológico.
·
Es la persona de Cristo,
su historia y su significación que son el centro del IV Evangelio.
Bibliografía:
Sjef van Tilborg. Comentario al evangelio de Juan
Josep Oriol-Xavier Alegre. Escritos joánicos y cartas católicas
Secundino Castro. El Evangelio de Juan
Monseñor Juan Straubinger. Evangelio según San Juan
José Pérez Escobar. El Evangelio de Juan
La primera carta de Juan
·
R. Brown subraya que 1 Jn
se inspira del IV evangelio e imita la estructura, privilegiando un plan
bipartito, separado el prólogo 1, 1-4 y la conclusión 5, 13-21
·
Parte 1. 1, 5-3-10. Tal
es el mensaje. desarrolla el tema de la Luz. Dios es la luz y nosotros
caminamos en su luz
·
Parte 2. 3, 11-5, 12. Tal
es el mensaje. desarrolla el tema del amor. Caminemos como hijos de Dios quien
nos ha amado en Cristo.
·
No es evidente que el 3,
11 marque una división en la carta, ni que el autor haya conocido el IV
evangelio bajo la forma canónica. (21 capítulos)
· Desde las primeras menciones hechas por la iglesia antigua, siempre se ha considerado como una carta. La crítica moderna duda sobre el género literario Para unos es una carta autentica. Para otros es preferible hablar de un tratado, de un manifiesto, de una encíclica, de una homilía, de un comentario o incluso de un texto apologético. Una lectura atenta muestra un resultado lleno de contrastes. De una parte, el formulario epistolar clásico (dirección, saludo inicial y saludo final) que permitirían afirmar que es una carta, son ausentes en este escrito
·
Es un documento que
reconoce el problema de la comunidad. De otra parte, este autor pretende
escribir a destinatarios precisos (Grafo umin varias veces en 2,1-13; egrafa
umin varias veces en 2, 14-26 y en 5, 13). El los interpreta y los llama
hijitos míos y mi bien amado. El autor denuncia una desviación precisa y
concreta de la fe cristiana. En este sentido, la intención profunda del género
epistolar se realiza en este escrito: llenar la usencia del autor en medio de
sus destinatarios por un mensaje escrito que hace eco de una situación
particular. Rompe el esquema del género epistolar clásica. ¿Cuál es la función
de la carta? El autor se inspira del IV evangelio para imitar la estructura
global
·
El comienza su carta con
un prólogo recordando el inicio del IV evangelio. Comparar 1, 1-18 con 1Jn 1,
1-4
·
De la misma manera, su
conclusión hace eco a la del IV evangelio. Esta similitud permite afirmar que 1
JN está dirigida a una comunidad que ha adoptado el IV evangelio como escrito
de referencia. Más aún, 1 Jn es plenamente comprensible por aquellos lectores
que vean el IV evangelio como el escrito fundador de la fe. Imitando algunos
elementos característicos del IV evangelio, el autor de 1Jn acredita la idea
que él se sostiene en la tradición del evangelio, que el reconoce la autoridad
de este Evangelio. En efecto, el autor combate un grupo que proviene del mismo
medio que él y que ha adoptado el mismo evangelio como libro de fe, pero que
defiende otra lectura. En este conflicto de interpretación el autor de 1Jn
quiere mostrar que su obra defiende la verdad del evangelio y que él perpetúa
la auténtica concepción teológica. En otras palabras, 1 Jn busca precisar el
cuadro hermenéutico en el que se debe leer el IV evangelio. En este sentido
podemos decir que 1Jn es una carta parenética.
·
EL
COMA JOÁNICO. Texto no reconocido. 5, 6-8. Glosa explicativa agregada y que no
está presente en los manuscritos más antiguos.
La Segunda y Tercera Carta de Juan
· La segunda y tercera carta de Juan fueron escritas alrededor del año 100. Tardaron en ser aceptadas dentro del canon de los libros inspirados. La Segunda está dirigida a una comunidad cristiana llamada “Dama elegida”, una Iglesia amenazada por seductores (gnósticos) que no confiesan a Jesucristo en carne.
· La tercera carta es el
escrito más corto del NT. En ella se nos informa de muchas cosas interesantes
sobre la vida de las comunidades joánicas y las dificultades encontradas de los
primeros predicadores
Michele Morguen. Las cartas de Juan
El Apocalipsis
Las
primeras palabras del libro son: “Revelación de Jesucristo” y que junto al
contenido del libro pertenece a la literatura apocalíptica. Esta literatura
tiene una fuerza narrativa en la que una revelación divina es transmitida, la
mayoría de veces, por un ángel o un hombre elegido.
La
REVELACIÓN se refiere a una realidad trascendente. Y se da en dos dimensiones:
a la vez temporal (anuncio de salvación) y espiritual (anuncia la llegada de un
mundo nuevo).
El libro del apocalipsis de Juan presenta bajo todo el aspecto de la victoria de Cristo. La espera de la plena manifestación cósmica de esta victoria de Cristo encuentra su expresión en la liturgia del culto de la comunidad. A través de esa liturgia, la comunidad encuentra la fuerza de vivir y de asumir el presente.
Bibliografía:
Emilio Carbadillo. Apocalipsis
Ugo Vanni. Aocalipsis, una asamblea liturgica interpreta la historia
La Epístola a los Hebreos
La
carta (epístola) a los hebreos
·
Hebreos se presenta como
un sermón o una homilía (Una palabra de exhortación Hb 12, 22)
Se
puede distinguir dos partes en este libro:
1) Doctrina,
soteriológica y cristológica que presenta sistemáticamente el acontecimiento de
la salvación (1, 5-10,18)
2) Parenética
que hace referencia a la situación de los destinatarios (10, 19-13, 21)
La
temática de la epístola:
·
Jesús como Hijo de Dos
que ofrece a sus hermanos, los hombres, el descanso escatológico 1, 5-2, 18
·
Jesús como sumo sacerdote
fiel y misericordioso 3, 1-5, 10
1 y 2 de Pedro y la carta de Judas
La primera carta de Pedro
La primera carta de
Pedro es una exhortación a un grupo de Iglesias situadas en cinco provincias
romanas de Asia Menor. Allí, como en otras regiones del Impero, comenzaba a
vislumbrarse un horizonte sombrío para las incipientes comunidades cristianas.
Los creyentes no cuestionaban las estructuras sociales o políticas de su tiempo
2, 13-14, pero habían introducido un estilo de vida nuevo, que los hacía vivir
como “Extranjeros” en su propio ambiente 1, 1; 2, 11. El simple hecho de ser
cristiano se convirtió en un delito, sancionado con la calumnia, el desprecio y
la hostilidad más o menos abierta 4, 14-16
En tales circunstancias, la carta se escribió con el
fin de alentar a los cristianos a profundizar cada vez más su compromiso
bautismal 3, 21; abandonando definitivamente las malas costumbres 4, 3 y
desmintiendo con el testimonio de su conducta las calumnias de los paganos. De
allí la preocupación central de la carta sea el comportamiento cristiano, no
solo dentro de la comunidad eclesial, sino también en relación con el mundo 2,
12; 3, 15-16; 4, 4
Las repetidas alusiones al bautismo 1, 22-23; 2, 2; 3,
21; hacen pensar que el autor, al escribir su exhortación, se inspiró en la
catequesis y en la liturgia bautismal de la Iglesia Primitiva. Además, su
enseñanza presenta muchos puntos de contacto con la doctrina de Pablo. Este
hecho es perfectamente explicable, ya que Silvano o Silas, el antiguo compañero
del Apóstol de los paganos Hch 15, 22; 18, 5 debió prestarle una amplia
colaboración en la redacción de la carta 5, 12.
Edouard Cothenet. Las cartas de Pedro
Peter Davids. La primera epístola de Pedro
La segunda carta de Pedro
Con mucha probabilidad esta obra pseudónima fue la
última que se compuso del N.T
El autor invoca la vida real de Simón Pedro 1,1
llamándolo Simeón y no Simón Hch 15, 14
El autor de 2 de Pedro intenta unir esta carta a la
primera en 3, 1. Sin nombrar a su fuente 2 de Pedro cita amplias secciones de
la carta de Judas, el hermano de Santiago. La paternidad petrina de esta
epístola se afirma claramente en 2 Pe 1,1 y está implicada en la referencia a
la transfiguración 2 Pe 1, 16-18 y 3, 1. No obstante su autenticidad es negada
por la mayoría de autores protestantes:
- Las principales
objeciones son las siguientes
- La estrecha conexión con
la epístola tardía de Judas, que refleja una dependencia de 2 De Pedro con respecto a la carta de Judas
- El indicio de una
situación post-apostólica en 2 Pe 3, 2-4 y 3, 16. De otra parte, se nota una
diferencia de vocabulario y estilo entre esta carta y 1 Pe.
El probable carácter pseudónimo no prejuzga su
canonicidad. La epístola muestra signos indiscutibles de catolicismo primitivo
por ejemplo: la idea de una interpretación autoritativa de la escritura en 2 Pe
1, 20
John Macarthur. 1 y 2 de Pedro
Carta de Judas
Existe una codependencia entre Judas y 2 de Pedro. Es
tan importantísimo este tema, que Pablo y Juan nos lo repiten en todas sus
cartas y Pedro especialmente. La segunda de Pedro es tan similar a ésta de
Judas, que de los 25 versos que tiene, 19 se encuentran, total o parcialmente
en 2 de Pedro. En todas ellas se nos da una razón para permanecer en la fe, en
la única Iglesia de Cristo. La esperanza es la pronta venida del Señor. Esperar,
vivir la verdad de que el día de nuestra muerte está cerca, y para nosotros, es
nuestro día, el día en que nos encontramos con el Señor.
Carta a Santiago
Carta a Santiago
La epístola a Santiago presenta a Jesucristo como el fundamento de las obras, y nuestras obras como la única prueba de que se tiene la verdadera fe, y que no se vive engañados con una fe falsa. O fe del diablo como la llama Santiago
Si la carta a los Romanos era la catedral de la fe, Santiago es la universalidad de la fe, donde se puede examinar para ver si la fe que se dice tener es verdadera y donde se puede adquirir la única verdadera fe que da frutos de buenas obras.
Es una carta práctica para la vida diaria. En ella se hacen 16 referencias al sermón de la montaña. Con imágenes vivas, presenta doctrinas sobre el dolor, las tentaciones, la vida de oración, etc.
Santiago el “pariente” del Señor escribió esta carta no mucho antes de padecer el martirio y con el objeto especial de fortalecer a los cristianos del judaísmo que a causa de la persecución estaban en peligro de perder la fe. Se dirige por tanto a las doce tribus que están en la dispersión (1, 1), esto es, a todos los hebreos cristianos dentro y fuera de palestina. (Rm 10, 18)
Bibliografía:
La carta a Santiago. Una lectura sociolingüística
María Luisa Melero. Carta de Santiago
Monseñor Juan Straubinger. Santiago
Francisco Mena. La carta a Santiago, guía de estudio
Introducción a la Obra Paulina
Biografía de Pablo de Tarso
Nace Saulo en Tarso de Cilicia, hacia el año 5 de la nueva era. Por su manera de escribir
el griego se dice que transcurrió hasta su adolescencia en Tarso. Sin embargo,
algunos estudiosos dicen que desde su niñez estuvo en Jerusalén. Nació en el
seno de una familia judía de la diáspora, acomodada por el hecho de ser
ciudadanos romanos. Tarso era
considerada una ciudad cosmopolita, con gran afluencia de culturas y
estudiosos, es de esperarse que recibiera influjo de tal inculturalidad, esto
puede observarse en su forma de escribir algunas cartas con el método de
discusión “diatribé”. Como judío reconocido por Roma, estuvo exento del
servicio militar y se juzgaba bajo la organización jurídica judía. Además de
esto se intuye era lector de la traducción de las LXX de las que tomó el aporte
del libro de la sabiduría para escribir en sus cartas sobre Cristo. Como
Fariseo educado en la escuela de Gamaliel (Hch 22, 3) tenía por principal la
ley escrita y oral, de las cuales aprendió las oraciones del Shema y las
dieciocho bendiciones. Como ferviente fariseo frecuentaba las sinagogas,
principal centro ritual y religioso. No se conoce con exactitud cuál fue su
estado civil (soltero, casado, viudo), sin embargo, observaba el celibato como
signo escatológico, servicio permanente al apostolado. El apóstol se presenta a sí mismo en las
cartas como Pablo, conservamos el nombre de Saulo (de Saúl), semítico, por
Lucas, cuando se refiere al de Tarso antes de su vocación. Pablo un nombre ante la sociedad
romana, ya que Saulo resultaba quizá como afeminado.
Cronología Paulina
Los
viajes misioneros de Pablo son relatados por sí mismo y por Lucas en Hechos de
los Apóstoles, pero no puede llegarse a un consenso en la datación exacta de
los sucesos, por lo tanto, como diálogo entre los dos puede arrojarse una fecha
aproximada.
Primer viaje misionero:
Hch 13, 1-14, 28; Gal 1, 21-3. Año 48-9
1) Antioquía
de Siria
2) Chipre
3) Panfilia
4) Pisidia
5) Listra
Segundo viaje:
Hch 15, 35-18, 22; 1 Tes 2,2-3,6. Año 52
1) Asia
Menor (Gálatas)
2) La
Macedonia (Filipos)
3) Tesalónica
4) Atenas
5) Corinto
6) Antioquía
Tercer viaje:
Hch
18, 23-21, 26; 1 Cor 16, 8; 2 Cor 2, 12-13;
7,
5-7; 9, 4; 10, 2; 12, 14; 13, 1.10; 1 Cor 16, 6
Años 53-56
1) Éfeso
2) Macedonia
3) Troas
4) Corinto
5) Mileto
6) Jerusalén
7) Agabo
Cuarto viaje:
Hch 27, 1-28, 28
1) Cesarea-Creta
2) Malta
3) Roma
Los escritos Paulinos
Las
Epístolas de San Pablo según los estudiosos las conforman un grupo de trece
escritos:
La
organización primigenia de las cartas se realizó por su extensión de mayor a
menor, estructuradas de este modo:
A
los Romanos
1
A los Corintios
2
A los Corintios
A
los Gálatas
A
los Efesios
A
los Filipenses
A
los Colosenses
1
A los Tesalonicenses
2
A los Tesalonicenses
1
A Timoteo
2
A Timoteo
A
Tito
A
Filemón
De
las trece cartas, 9 son dirigidas a comunidades y 4 a personajes individuales.
Luego de un análisis semántico y estructural de las epístolas, puede llegarse a
la conclusión que no todas estas fueron escritas por Pablo, si no por algún
discípulo suyo o hasta por una tercera generación (discípulo de discípulo de
Pablo). Así pueden identificarse estas en: protopaulinas (propiamente de
Pablo o un secretario suyo), deuteropaulinas (un discípulo de Pablo,
segunda generación), tritopaulinas (discípulo de un discípulo, tercera
generación).
A
estos conjuntos pertenecen las protopaulinas de: Romanos, 1 y 2 de Corintios,
Gálatas, filipenses, 1 Tesalonicenses, Filemón.
A
las deuteropaulinas: Efesios, Colosenses, 2 de Tesalonicenses.
A
las tritopaulinas: 1 y 2 de Timoteo, Tito.
Se
puede deducir esto por la forma de escritura y la posible fecha de composición
que se entiende por la misma escritura, donde se encuentran elementos como el
“diaconado” presente a finales del s. I, bastante posterior la muerte de Pablo.
Las
cartas también pueden agruparse de acuerdo a la temática central del texto:
Esperanza
mesiánica: 1 y 2 de Tesalonicenses, 1 de
Corintios
La
comunidad: Romanos, 1 y 2 de Corintios, Gálatas,
Filipenses
Cautividad: Colosenses, Efesios, Filemón
Pastoral: 1 y 2 a Timoteo, Tito.
Los viajes de Pablo
Pablo de Tarso, el histórico:
Conferencia por Santiago Guijarro
Bibliografía recomendada:
Ugo Vanni. Las Cartas de Pablo.
Eduardo de la Serna. Un aporte a la cronología de las cartas paulinas